Cusco tiene un magnetismo único en cada calle, en cada templo y en cada rincón de su historia. Cerrar el año en esta ciudad no es solo viajar: es conectar con su misticismo, con su gente y con la energía de los Andes.
En pleno corazón del barrio de San Blas, Atoq San Blas ofrece el refugio perfecto para quienes buscan despedir el 2025 rodeados de cultura, vistas incomparables y el confort de un hotel boutique.
Cusco es una ciudad que vibra con cultura, historia y misticismo. No hay mejor lugar para comenzar un nuevo ciclo que en la antigua capital del Imperio Inca.
A pocos minutos del hotel, Qenqo regala vistas espectaculares para contemplar el último atardecer del año, rodeado de montañas y espiritualidad andina.
Calles empedradas, galerías de arte, talleres de artesanos y una atmósfera bohemia. Además, a solo pasos de Atoq San Blas se encuentra el histórico acueducto de San Blas, uno de los rincones más emblemáticos del barrio, que añade aún más autenticidad a la experiencia.
Dobles, matrimoniales y triples, muchas de ellas con balcones o vistas panorámicas a la ciudad. Espacios acogedores que invitan al descanso luego de un día explorando.
Empezar el año con un desayuno buffet frente a las montañas y tejados cusqueños es una experiencia que combina sabor y paisaje de manera inolvidable.
En Atoq San Blas, el nuevo año empieza en equilibrio. El hotel ofrece masajes relajantes que armonizan cuerpo y mente, y una galería con obras locales que invitan a conectar con la cultura viva del Cusco. Una pausa perfecta antes de seguir explorando la magia de los Andes.
A solo unos minutos caminando desde San Blas, la Plaza de Armas se convierte en el epicentro de la celebración de Año Nuevo. Fuegos artificiales, música en vivo y la alegría de miles de personas despidiendo el año con la tradición de dar las doce vueltas a la plaza. Una experiencia llena de energía y color que refleja el espíritu festivo de la ciudad.
Comienza el año descubriendo los paisajes más imponentes del Valle Sagrado, las lagunas altoandinas o los caminos de trekking que rodean la ciudad. Desde Cusco, cada ruta se convierte en una oportunidad para conectar con la naturaleza, la cultura y la historia viva del Perú.
Desde San Blas, es posible recorrer a pie el centro histórico, visitar templos, museos y plazas, o tomar tours hacia los principales sitios arqueológicos. Además, el equipo de Atoq puede recomendar experiencias culturales y gastronómicas para aprovechar al máximo la estadía. Todo con la tranquilidad de contar con traslados seguros y choferes de confianza, porque el confort también significa viajar con seguridad.
Celebrar el Año Nuevo en Cusco es más que una fiesta: es un acto simbólico de renovación, rodeado de cultura, historia y hospitalidad peruana. Y si lo deseas, la ciudad entera te espera: desde mercados llenos de color hasta restaurantes de alta cocina que muestran lo mejor de la gastronomía cusqueña.
Despedir el 2025 en Cusco es abrir la puerta a un nuevo ciclo con magia y tradición. Y en Atoq San Blas, cada estadía se vive con cercanía, confort y la inspiración de un lugar que respira historia.
Un comienzo diferente para recibir el 2026 con la fuerza de los Andes y la calidez cusqueña.