Cada septiembre celebramos fechas muy especiales en Paracas: El día mundial de las playas, el Desembarco de San Martín, el Día de los Mares y el Aniversario de la Reserva Nacional de Paracas. Motivos que nos recuerdan la importancia de conservar nuestro patrimonio natural con su historia y de valorar el mar como fuente de vida y biodiversidad.
En este escenario privilegiado del litoral peruano, en donde está ubicado nuestro hotel Boutique Atoq Paracas, se encuentran las Islas Ballestas, uno de los atractivos más fascinantes de la región y un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza.
Conocidas como las “Galápagos del Perú”, las Islas Ballestas son hogar de una impresionante diversidad de especies. Entre sus visitantes más carismáticos se encuentran los lobos marinos, que descansan en las rocas, y los pingüinos de Humboldt, especie endémica de la corriente fría del Pacífico.
Además, más de 200 especies de aves encuentran aquí refugio, entre ellas piqueros, pelícanos y guanayes, creando un espectáculo único para quienes recorren la zona en bote.
El recorrido hacia las islas se realiza en embarcaciones turísticas desde el muelle de Paracas, con salidas principalmente en la mañana, cuando el mar está más calmado y las especies están más activas.
La visita dura aproximadamente dos horas y permite rodear las formaciones rocosas, observar de cerca la fauna y, en el camino, apreciar el enigmático Candelabro de Paracas, un geoglifo que aún guarda misterios sobre su origen.
La Reserva Nacional de Paracas, creada en 1975, protege más de 335,000 hectáreas de mar y desierto costero. Es una de las áreas naturales más importantes del Perú, pues conserva ecosistemas frágiles y permite que especies únicas sobrevivan en equilibrio.
Visitar las Islas Ballestas no solo es una experiencia inolvidable, sino también una forma de valorar y apoyar la conservación de este patrimonio natural.
Explorar las Islas Ballestas es solo el inicio. Paracas ofrece playas tranquilas, paisajes desérticos que se funden con el mar y una atmósfera ideal para desconectarse.
Quienes buscan complementar la aventura con descanso y confort encuentran en Atoq Paracas un espacio diseñado para disfrutar la calma del entorno natural, con vistas al océano y detalles que inspiran conexión, paz y merecido descanso.